¿Sabes qué es la regla de equidad y cómo se aplica en automóviles?
La regla de equidad es una regla que aplican las compañías de seguros en caso de no haber comunicado una agravación del riesgo. Al no estar recogido el agravante en el contrato de seguro, la prima se considera inferior y por tanto la compañía reduce el importe de indemnización.
La regla consiste en aplicar una fórmula donde el asegurador se hace cargo del siniestro por la diferencia de la prima pagada a la que realmente debería de haber sido pagada con esa agravación del riesgo no comunicada.
Indemnización= Daños x Prima pagada / Prima que debería de haber sido pagada
Ejemplo:
Manolo, mayor de edad (46 años), es padre y su hijo (21 años) acaba de sacar recientemente el carnet de conducir. Está pagando por el seguro de su coche 1.000€ y lo tiene asegurado en 20.000€ en caso de siniestro total. Tiene un seguro contratado donde figura en las condiciones particulares una cláusula que recoge la exclusión de conductores con menos de 25 años o 7 años de carnet. El hijo, el cual está excluido según el seguro, coge el coche y tiene un accidente saliéndose de la vía, siendo declarado por la compañía como pérdida total. La aseguradora le aplica la regla de equidad debido a la falta de comunicación de la agravación del riesgo (el seguro no sabía que su hijo iba a coger el coche). Si la aseguradora tuviese conocimiento de la agravación del riesgo la prima pagada por Manolo a la Aseguradora sería de 1.800€.
Indemnización= Daños x Prima pagada / Prima que debería de haber sido pagada
Indemnización=20.000 x 1.000/1.800=11.111€
Por lo tanto, Manolo recibirá de su compañía 11.111€ en lugar de los 20.000€ que le correspondían.
Cómo se reclama contra un taller una reparación defectuosa.
Los talleres de reparación de vehículos automóviles (motos, coches, furgonetas, etc.) se rigen en España por el Real Decreto 1457/1986*, que trata los derechos de sus usuarios de este servicio.
Cuando nos entregan el coche o la moto tras su paso por el taller (oficial de marca o independiente), tenemos derecho a una garantía sobre la reparación de tres meses o 2.000 kilómetros recorridos (quince días en los vehículos industriales) lo que llegue antes, mientras no hagamos manipulaciones posteriores en otros talleres o por nuestra cuenta.
Si tenemos que reclamar contra el taller por cualquier concepto (no se aviene a atender nuestra petición en garantía, no dispone de o nos niega las hojas de reclamaciones, el coche no va bien y se hacen “los suecos”, etc.), la ley está de nuestra parte.
Estos son los pasos a dar para reclamar a un taller:
1.-Solicitar las hojas de reclamaciones:
Los talleres están obligados a disponer de hojas de reclamaciones. Si no las tuvieran en ese momento, es interesante hacer presentarse a la Policía Municipal para que levante acta, y nosotros podremos reclamar por escrito en cualquier otro formulario o un simple papel.
2.-Tramitar la hoja de reclamaciones ante los Servicios de Consumo:
Debemos hacer llegar a la administración de consumo su ejemplar, de manera que se pueda valorar si hay que abrir un expediente informativo sobre el taller. Hay que tener en cuenta que Consumo podrá darnos o no la razón a nuestra pretensión, pero lo que sí es seguro, es que podrá sancionar al taller si incumple la normativa en cualquier sentido.
3.-Arbitraje de Consumo:
Si el taller no se aviene a razones o la administración de consumo no valora nuestra pretensión, podemos solicitar que se celebre un arbitraje de consumo, ya que, aunque se trata de un sistema de resolución de conflictos voluntario para las partes, el de los talleres es un sector generalmente proclive a este sistema.
Suele ser frecuente tener que demandar la opinión de un perito experto en temas del automóvil y hay que tener en cuenta que, según el sentido del laudo arbitral finalmente emitido, nos puede tocar pagar el todo, la mitad o salir gratis el peritaje.
4.-Via judicial:
Si no se celebrara el arbitraje por no adhesión del taller de reparaciones, siempre nos quedará el recurso a los tribunales ordinarios de justicia, que dependiendo de la complejidad del caso, de los daños causados o del montante posible de la indemnización, puede ser la solución más recomendable.
Si este es su caso y necesita la demanda de un perito experto, no dude en ponerse en contacto con nosotros.
Los choques frontales se reducen al 33% por los avances en seguridad
Fuente: Audatex España.
Los talleres españoles atienden una media de casi 5 millones de reparaciones al año por problemas relacionados con la carrocería, sin embargo cada vez realizan menos operaciones por golpes delanteros. Y es que en los últimos diez años los impactos delanteros han pasado de representar el 54% de los siniestros al 33%, gracias principalmente a la evolución tecnológica de los elementos de seguridad de los vehículos (sensores de aviso de colisión, control de velocidad adaptativo, etc.), según Audatex, compañía experta en el desarrollo de soluciones digitales para el sector posventa.
Por el contrario, los impactos traseros han pasado a ser ahora los más habituales. En concreto, si en 2006 suponían el 30% de los siniestros ahora son el 49%. Los laterales, en cambio, se mantienen en torno al 18%.
¿Qué piezas se reparan más?
Por otro lado, en función de cómo sea la colisión y los daños en el vehículo, en ocasiones no queda más remedio que sustituir las piezas, pero otras veces en cambio sí es posible su reparación. Cuando esto ocurre, según los datos de Audatex, el panel lateral trasero es la pieza más reparada de todas las que conforman la carrocería. Los conductores se enfrentan en este caso a un coste medio de 118 euros,
En estas embestidas, es decir, cuando un coche golpea a otro en su parte lateral, sufren también mucho otras partes de la carrocería como la puerta delantera y la aleta delantera. Sin embargo, en ambos casos el gasto es inferior, 93 euros y 72 euros, respectivamente.
Otro típico golpe de ciudad, el choque por alcance, deriva en ocasiones en una visita al taller en la que el paragolpes trasero y el delantero se ven abocados a una reparación. En estos casos, los conductores se verán obligados a desembolsar más de 100 euros.
Sin embargo, cuando de coste se trata, la reparación más cara es la que concierne al techo, en cuyo caso la operación se eleva a más de 180 euros. Esta es la pieza más costosa con diferencia, pues la siguiente, el faldón trasero, cuesta repararla de media casi 145 euros.
Fuente: Audatex España, a partir del análisis de 4,2 millones de siniestros.
Incluye reparaciones, no sustituciones.
Incluye reparaciones, no sustituciones.
Absorbe golpes...y dinero
La carrocería absorbe no solo los golpes en caso de siniestro, sino además 28 de cada 100 euros de lo que cuesta de media una reparación en un taller. Este dinero tiene además muchas probabilidades de ser abonado por el dueño de un coche nuevo o joven, de hasta cinco años. Y es que estos vehículos de corta edad son responsables de casi cuatro de cada diez reparaciones de carrocería en España, a pesar de que representan menos del 20% del parque.
El hecho de que estén cubiertos en esos primeros años por la garantía del fabricante y también mayoritariamente por pólizas a todo riesgo explican que sus entradas al taller sean más frecuentes. Asimismo, un vehículo de corta edad es más propicio a recorrer kilómetros, hasta cuatro veces más que uno de diez años, por lo que su desgaste también es mayor. Y, de hecho, estos coches jóvenes están aumentado su kilometraje, un 3% más hasta octubre en comparación con el mismo periodo de 2014.
Según el responsable del Mercado Posventa de Audatex, José Luis Gata, “el recambio supone la mitad de lo que cuesta una reparación de chapa y pintura, mientras que la mano de obra es casi el 40%. No hace falta mucha más información para darse cuenta de la importancia que tiene la gestión eficaz del recambio y el tiempo de los reparadores. Todo esto es dinero. Por tanto, para que un taller pueda ofrecer precios competitivos sin dañar su cuenta de resultados es fundamental tener herramientas tecnológicas que permitan acortar los tiempos de reparación y hacer este proceso mucho más eficiente y procurar así mayor satisfacción a los clientes”.
Fuente: ioncomunicacion.es
El certificado de calidad de un coche de ocasión, garantía de confianza en la compra venta entre particulares.
Siete de cada 10 españoles compra coche usado. La crisis está haciendo mella en los bolsillos y comprar un coche de segunda mano es la opción mayoritaria. Además, entre estos compradores, más del 60% son operaciones entre particulares, los cuales no pueden ofrecer las mismas garantías que los profesionales de la compra venta. Por eso, exigir al vendedor un certificado de calidad es un elemento que puede ayudar a que compremos con más confianza.
El certificado de calidad es una certificación oficial que ofrece al comprador una garantía del buen estado del coche usado a la venta. Por un lado asegura una compra fiable además de segura, sobre todo si tenemos en cuenta que las operaciones de compra venta de coches de segunda mano son para automóviles de más de 10 años.
Garantía del vendedor
Esta exigencia del comprador por el certificado de calidad mejorará las operaciones de compra venta de usados, sobre todo si tenemos en cuenta una curiosa estadística, que asegura que la mitad de los que compraron un usado a un particular se arrepintieron después de la compra por el mal estado del coche, tal y como recoge el Libro Blanco del VO de Ganvam.
En Perirep podemos facilitar el certificado de calidad de un coche de segunda mano convirtiéndose en un elemento de peso para no sólo pensar en el precios del coche a comprar. Así, el certificado de calidad proporciona el detalle del estado en que se encuentra la carrocería, el motor, la batería, las luces, el aire acondicionado, los neumáticos, las revisiones e inspecciones que se han hecho al coche… Incluso un informe del estado del interior y cómo se encuentra la tapicería.
El certificado de calidad es un aval de que el coche usado que se compra de segunda mano está bien además del estudio de que tiene la ITV en vigor o de que ha pasado las revisiones marcadas por el fabricante.
Hay que recordar que en la compra venta de coches usados los profesionales del sector ofrecen una garantía mínima de un año. En la compra entre particulares no existe tal garantía, por lo que nuevamente el certificado de calidad del coche usado ayuda a asegurar una buena compra, porque después no habrá oportunidad de reclamar entre particulares.
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